Lita cumple 79 años

Lita:

Hoy sería tu cumpleaños número 79. Ha 14 años ya que te fuiste y me seguís haciendo falta. Me seguís haciendo tanta falta como si hubiera sido ayer que me dejaste.

Hay una parte en mi corazón – la parte niño- que te extraña mucho, sobremanera y que a veces, aun hoy, todavia le reclama al mundo la ocurrencia de nuestra triste separación. Es que vos sabes que yo no estaba listo, pero la verdad la verdad no creo que nadie lo esté para este tipo de cosas.

Te cuento que ahora vivo sólo en el apartamento donde otrora vos viviste, no me va bien ni me va mal pero gracias a Dios no me va peor. Me está costando abrirme camino en las cosas que hago, no tengo la constancia ni el tesón que debería pero el amor del Gran Ser del Universo se manifiesta de muchas maneras y te va presentando personas en la vida que te van echando la mano en el camino.

Hay cosas que ya las sabés y de las cuales no quisiera hablarte en este momento, ya habrá lugar.

Vieras que estoy bien enfermo, jodido estoy, de una mi gripe y un malestar digno del ministro de seguridad pública, he pasado tomando unas nuevas Tabcin de sobrecito morado y unas Panadol Fuerte que me han surtido efecto pero como hoy es también el cumpleaños de Trucutú no me voy a poder echar las heladas, en todo caso sólo una.

Como verás, no me siento muy bien así que no creo que vaya irte a ver. Tengo una Mauriciada en la noche a la que pienso ir un rato allá a Tecla para compartir con un amigo que ama mucho a su papá igual que yo, aunque yo a veces me destripeo y me porte mal con él. Son defectos propios de la juventud.

Fijate que siempre en esta época me hacés falta a las 12 para darte tu abrazo, ya habrá tiempo de abrazarte todo lo que yo quiera. Emilio y Camila los gemelitos están bien bonitos y ya están grandes, Renecito a veces me recuerda a mi. Aquel día fui a verlos y sobre el mueble de la sala tu hijo conserva aquel platito ornamental de tu foto con la tía Esteli en Río de Janeiro, siempre me causó gracia la moda de los 70.

Después de desearlo y esperar tanto he abierto este blog, mi página allí la tengo aventada (nunca la empecé) y ya me llegó a mi correo la renovación del dominio para febrero. Mis otros espacios ya no los actualicé pero ahi siguen. Te prometo que aquí sí voy a preocuparme por mantenerlo actualizado, la idea es escribir unas 3 o 4 entradas al día a diferentes horas para que los lectores puedan encontrar siempre algo nuevo cuando entren.

Fofo y René están bien (un poco emputados conmigo nomás), Claudia y Javi viven en Los Planes y no los vimos esta Navidad. A Ignacio y a Santiago no los he visto desde hace meses, una de dos: o somos malos tíos o somos malos primos, una cosa no deja ser la otra. De lo que estoy seguro es que te quieren tanto o más que yo y que nos haces igual falta.

Ahí puse la foto del día de mi Primera Comunión en la escuela San Alfonso un año antes de tu partida. Sabés que ordenando y removiendo unas cosas encontré tu vestido aquel amarillito verde a barras verticales, huele un poco a naftalina pero está intacto así que ni la bolsa le quise cambiar, creo que esa es la bolsa original.

Bueno abuelita, tengo unas cuantas cosas que hacer. Pedile a Papá Chuz que me ilumine y no te olvidés de mi. Todavía no me da la madera – ni la cobija- para despegar del todo mis proyectos.
Saludame a Gardel, a mi tía Aminta, a mi tío Rafa, a Chepe, a Boris y a los dos hijos de don Neto.

Te dejo un beso.

Tu nieto que tanto te ama.

Me pregunto por qué siempre uno le escribe a sus muertos.