Fin de Semana

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Con Brenda

Puta, ayer si que, vale verga les voy a contar:

Me desperté como a las 2:30 pm por la gran tusa de la noche y madrugada anterior. Joshua me llegó a traer tipo 3 pm y nos fuimos allí a la Plaza Metrópolis y almorzamos en la Taquería Los Parados. El lugar está bonito, la comida es buena pero es una gran vacuna casi que ridícula que te cobren $1 por una lata de gaseosa, precio alejado de toda realidad de mercado. Además siempre me han disgustado los restaurantes donde tiene que ir uno a caja a pagar la orden por anticipado.

Fui a Vidrí a buscar un tapón para la pila porque un día de estos me encachimbé y lo quebré, compré uno en Freund y la mierda no casaba y lo zampé a la fuerza y después lo quebré también. La cosa es que me costó como 60 centavos que para más joder no quedó la mierda esa porque es más grande que la babosada. Al final lo que hice fue recurrir a mis dotes de MacGyver y serruché un pedazo del palo de la escoba, le puse plástico duro y lo forré con papel película de plástico, lo martillé como dos veces y llené la pila sin tantas complicaciones.

Luego me dispuse a arreglar mi aparamento de soltero desempleado cuando llegó Chopin tipo 5 pm a buscarme y que nos fuéramos a la mierda, me negué como 5 veces alegando que tenía que ordenar, lavar platos, lavar ropa… pero me dijo que valía verga, que me pusiera camisa y que nos fuéramos a joder, total que vergón, nos fuimos.

La idea originale era ir al cine a ver Mr. Woodcock a la fuck’n Vía. Antes de ir allí, fuimos a la casa de aquél ahí en Tecla que había olvidado noséquéputas y allí me encontré a la Roxana y le conté de la Ingrid y le pedí que le diera paja en mi nombre porque la chava ahuevo es una bicha que vale la pena. El Linux chimado está bien grandote el hijueputa, nada que ver con aquella ratiya que dormía sobre mi almohada.

Jaleas para la fuck’n Vía, nos encontramos a Sergio y a Beto ahí escuchando un toque de Armando Solórzano, nos dijeron que ellos iban a tocar en el Inka Grill. Andaban un par de bichas pussy de TCS (cerebros de pollo) que ni me acuerdo como se llaman. El Chopin se cagó de la risa cuando le dije ‘Mirá esa pareja de burgueses’, hasta yo me reí de mis pendejadas. Como la función en Cinemark ya había empezado nos fuimos a la mierda para Galerías Escalón no sin antes contemplar los carros de lujo que hay en un concesionario de allí: Maserati, Jeep, Porsche.

Como el hambre imperaba, hicimos un stop en el Pollo Real de la colonia Escalón y nos dimos un Menú Real con respectiva Kolashampan, nos atendió Paty. Una vez devorado el alimento aterrizamos en el parqueo de Galerías. Aquel cerote quería un sorbete y la mejor opción fue un McFlurry de manzana del McDonald’s del FoodCourt y mientras lo esperaba en una mesa vi pasar al Christian Ramírez Pérez, el hermano de mi amigo ‘El Gallo Giro’ (notables seleccionados sub-17 víctimas de la realidad del fútbol salvadoreño) y en tres patadas me acordé de mi queridísimo libro «El amor, las mujeres y la muerte» de Arthur Schopenhauer que compré ahí en Editoriales La Ceiba de Metrocentro y que le presté a Kike hace varios años, traté de imaginarme los últimos segundos de existencia de ese librito humilde consumido por el fuego que incendió su casa en 2004. No pude imaginármelo, solo conseguí acordarme del episodio final del Dr. Ricky Starks.

El Trucutú me llamó al celular tipo 8:40 pm y me dijo que andaba con la Kathy y que estaban en La Herradura de la ex Coopefa y que llegarían a traerme para venir a mi casa que no je qué, bla bla bla. No entré al cine, Chopin y el JC entrarían a ver la movie. Me fui a esperar a la entrada principal a que pasaran por mi. Cuando iba bajando las gradas ahí en La Pérgola vi la mesa donde en Octubre pasado estuve por última vez con Joseline comiendo hamburguesas del Burger King. Todavía me duele ella, pero ya se me va a pasar.

Pasaron por mi y a dejar a la Kathy que se ahuevó a la hora de los ‘kiuvos’. Con el Trux después de dejar a la Katina nos fuimos directo a Los Rinconcitos. El Rafa y el Kiko iban a llegar y que no je qué. Ahi en una mesa cerquita de la de nosotros estaban unas bichas que Dios me libre, qué buenas estaban, en otra mesa puras marasas y focas colochas. El Rafa andaba con dos amigas: Regina y Brenda. Esta última vive en Los Angeles, CA. Estados Unidos y es una colochita bien simpática. Hablamos un buen rato, muy simpática ella. Ultimamente me ha valido verga mi aspecto, vean la foto de allá arriba.

Una bicha dark que andaba bien a verga me tomó del hombro en una de tantas veces en la que regresaba yo del baño y por cortesía le di la mano y me dijo «Estás bien guapo». Me apuré y cumplí con ser caballero, ni la volteé a ver después, demasiado dark.

Bailé un rato con Brenda y nada más. Al final cuando me despedí de ella le besé la comisura de la boca sin querer, me disculpé muy apenado y ella lo comprendió. Es una chera a quien uno siempre le desearía lo mejor.

Nos quedamos el Trucso y yo un rato más todavía y me encontré al pelón de Mario y me contó que Saya Frank se fue a trabajar a Dell en Oklahoma City. Me alegré por ese cerote, ojalá no se vaya a hacer bolo.

Intenté conquistar a una cabrona que me bateó. Batear hombres era su trip. Nos despedimos de Sole antes de irnos.

Sole

Ya de regreso, nos paró la chota a la altura de por allí cerca de un semáforo. Nos retuvieron como 15 minutos. Aquel maje no andaba ni un puto documento, por poco y nos pisan. Nos zafamos gracias a la gala que hice de mi wiri-wiri y me los dormí a pura casaca.

Directo a dormir. No me acuerdo que hora era.

Hoy domingo me desperté como a las 3 pm, ni vi el partido del Real Madrid con el Atlético de Madrid, gran cagada, lo bueno es que ganamos (le dedico esa victoria a Copinapitli a quien no le sirve el carro todavía). Tipo 5 pm se dejó caer el Trucutú con un 8, se tomó una y yo hice honores con el resto. Me puse a tripear sobre las olimpíadas de Munich ’72.

Me puse a ver el partido entre los Yaquis de Ciudad Obregón vs los Tomateros de Culiacán, era el séptimo de semifinales por la Liga del Pacífico. Ganaron los Yaquis 5 a nada, casi casi podía ver la cara de felicidad de mi estimado Joaquín Bayardo (ejecutivo de Cajeme Productos Pecuarios) y la de mi estimado Paco Félix fesjetando. Mientras veía el juego me acordé de aquel juego de postemporada entre los Astros de Houston y los Bravos de Atlanta que se prolongó hasta la décimo octava entrada, favorable a los Astros.

Son las 10 pm y el Chino Sánchez me acaba de llamar diciendo que viene rumbo a estas coordenadas con un par de heladas. Tráiganme comida cerotes.

Saludos, se les quiere.

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Princesita Soñadora

ke interesantes tus trips vos XD XD llevameeeeeeeee!! XD XD

[…] Enero de 2008. […]