La lista a las 6:10 am de este día arroja el siguiente inventario:
La cosa comienza a ponerse color de hormiga. Poco a poco voy quedándome sin provisiones y se acerca el momento en que tenga que salir allá afuera al mundo exterior. La jodida es que no tengo pisto y tampoco he encontrado trabajo, ya pasaron las primeras 3 semanas de enero y todavía no se vislumbra panorama. Crisis de grado 2: alerta naranja.
Tengo que adoptar una serie de medidas extremas para contrarrestar la situation:
1. Hacer un tiempo de comida al día.
2. Comenzar a visitar a mis amigos a la hora de las comidas.
3. Pedirle fiado a la Roselia.
4. Ir a comer donde mi papá.
5. Practicar el faquirismo y el dominio de la mente sobre el cuerpo.
6. Decirle a mis amigos que en vez de que me inviten a chupar me inviten a comer.
7. Pedirle prestado a Beto.
8. Comenzar a cobrarle a la mara que me debe.
9. Hacer dieta y no comer (estoy muy gordo).
10. Leer Papillon y El Conde de Montecristo como lectura motivacional.
Je-je-je. ¡Que buena está la entrada!, aunque todavía no entiendo por que estás tan gordo con esas provisiones…pero bue…
aguata Rafa, la hora más oscura es la que preceda al alba. ¡Ánimo!
P.D.: Cualquier día te llevo a comer al mercadito ¿vale?
coma mierda esta peliaguda la situacion, hagale guevos compadre
Dios proveerá, al rato te caigo al negocio, no me caeria nada mal unas dos piezas de kentucky la otra semana para conversar con este tu amigo que tanto te aprecia.
Saludo Copinapitli.
Yo sé rafael, lo que es estar así. Pero man, qué pasó con el negocio de los libros que propuso, yo estoy a boca de león. Demole. Ya tengo algunos reunidos.