Te escribo porque hay muchas cosas que quiero decirte, cosas que se han acumulado en mi pecho estos meses atrás y que se están portando como guacalchilla enjaulada, así que tengo que liberar lo que siento.
Vos sabes que te quiero mucho y que te amo, que sos mi pequeña, que te extraño a diario y que me jode la psicología no tenerte cerca.
Uno está donde debe estar, pero también uno está donde quiere estar y vos no has querido estar conmigo. Te he esperado pacientemente, he sido comprensivo.
Después de tantos años equivocándome, por fin creí haber encontrado con vos la oportunidad de redimir mis culpas haciéndote feliz.
Si vos decís que me querés como a nadie en la vida, ¿por qué te portás así?. No te entiendo mi amor, de veras que no. Me has dicho tres veces que vas a cambiar, que reconocés que tengo razón en lo que digo, pero nada. Hasta te he perdonado como lo has pedido. Yo he tratado de ser todo cuanto puedo ser para vos: tu amigo, tu confidente, tu amante, tu hombre fiel y tu protector.
Te he cuidado en cada detalle, te he consentido… pero no sé qué te pasa. ¿Dónde está tu cariño tierno?, está por allí perdido.
He aprendido que el amor no se obliga y no se llora cuando no se recibe. No voy a llorar por vos, talvez solo un poquito, porque me has dado – dejando de lado tu reciente indiferencia- puritita felicidad: tus besos, tus sonrisas, tus miradas, tus abrazos, tus susurros al oído, tus llamadas, tus enojos, todo, todo lo que da una mujer enamorada.
De verdad espero que ojalá algún día pueda haber algo entre nosotros.
Todo depende enteramente de vos ahora, consideralo.
Podés quedarte con el calzoncillo cachetero aquel que te presté cuando volvimos de la playa, también el par de punteras blancas. Son tuyas.
Con amor,
FaFa
Puedo escucharte leyendo estas lineas, cuánto amor, cuántos recuerdos…
[…] contaré qué fue lo que pasó entre Joselina y yo. Esta canción me hizo pensar en ella, ya me dio […]
[…] contaré qué fue lo que pasó entre Joselina y yo. Esta canción me hizo pensar en ella, ya me dio tristación […]