Sobre la novena semana

La semana comprendida entre el lunes 25 de febrero y el domingo 2 de marzo fue una semana extraña para mi, hubo un poco de todo. No voy a especificar el orden cronológico en que sucedieron, voy a hacer una especie de batidora o coctelera de eventos y pensamientos.

Preparé el nuevo formato de mi curriculum y sigo buscando empleo, soy un excelente recurso para cualquier empresa y por eso me cuesta caer en cuenta que estoy desempleado, que pena, veremos qué empresa hace el fichaje.

Kathy me ayudó a ordenar el apartamento, me vino a visitar dos veces durante la semana. Que bien me hace su compañía!.

Joshua no ha aparecido, no sé si van dos o tres semanas pero imagino que es porque quiere alejarse de las malas influencias. Me hace falta el cabrón. Jajaja…

Mi madre vino a verme, se fumó su Diplomat Menthol en la sala mientras me hacía preguntas e inspeccionaba los rincones en busca de polvo y/o telarañas o cualquier otra cosa fuera de lugar. Cuando se fue, le di un beso.

En mi alacena había una libra de arroz, lo preparé en arroz dulce, me lo imaginé con leche para que tuviera mejor sabor. Lo que quedó después lo hice atolito. Me acordé de mi bichez.

Cynthia me llevó a comer yuca con pepescas allí a la Plaza Metrópolis. Tiene unos preciosos ojos pestañudos, me contó de la asistencia que le dio a la chihuahua de su hermano para que tuviera sus ratiyas. Le conté los avances de mis experimentos con las hormigas y le conté de cómo cualquier babosada me hace seguir un hilo de recuerdos que me llenan de nostalgia.

Joselina me llamó para «saber cómo estaba». Me dijo que me quería y que me extrañaba y yo… yo simplemente le creí. Soy un gran pendejo.

Mi sacrosanto y queridísimo padre vino a visitarme fugazmente una noche, creo que fueron no más de cinco minutos. Me dijo que me quería y medio me puteó por no dar muestras de vida en varias semanas, la verdad es que tenía razón. No sé cuantas semanas pasé sin llamar, sin escribir y sin ir a la casa. Pude ver a mis hermanitos. Camila ya casi me alcanza.

Toda la semana no vi a una chera amiga mia y debe de pensar que me la estoy llevando de socado.

Los pinchos que sirven en El Establo son la ley. Fui dos veces a echarme un par de birrias y a platicar con Angel, Juan Carlos y Sergio.

Pude chatear con Alejandra un par de veces, me envió unos correos que me hacen quererle aun más. Como dice Sabina: «Pelearé hasta el último segundo y mi epitafio será: No estoy de acuerdo».

Estuve dos noches en El Arpa Irlandés. Una fue muy breve y la otra en cambio, fue más duradera. :-)

Voy por el 2008 incumpliendo mis propósitos: no visité a mis abuelitos en febrero, todavía no he ido a misa, sólo leí uno de los dos libros que debía, se me van acumulando.

Tuve una «emergencia» y le cambié el estatus a «desemergencia» en una Esso On The Run.

La liga vuelve a acomodarse como estaba antes.

Mis cactus siguen creciendo y multiplicándose. Hay uno que lo perdí para siempre. Estoy haciendo la lucha para que otro que tengo allí sobreviva y se recupere.

Cometí el error de confiar en alguien que se suponía debía hacer bien su trabajo. Moraleja: no confíes en nadie que no seas vos mismo. No fue nada grave y está de más decirlo pero, jodo mucho, por eso no insistí en que se corrigiera.

El chino Alex me invitó a ver Michael Clayton el miércoles, está bastante buena la movie. «Tenemos una situación».

El Dofus me invitó al concierto de Silvio: Pequeña serenata diurna. Hechos que voy a recordar siempre: a) ¡Hay soda, hay güaro!; b) ¡Tiene su lacayo el hijueputa!.

Glorita apareció en el msn messenger como si se despertase de un prolongado letargo, sigue triste, se me hace que son como un par de fantasmas los que le nublan su delicada almita. Yo sé que detrás de todo eso hay una bicha super dulce, menos amargada. Frase a recordar de lo que me dijo: «Hace diez años me imaginaba llegando a los 25 siendo increíblemente feliz».

Entré en una seria discusión con Nalleli porque no quería levantarse la camiseta y enseñarme la sandía. Vale verga.

Sobreviví a febrero pero, pronto será marzo 10, luego 13 y después 24.

Se cuidan.