El Salvador: Análisis económico y futuro mundial

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Prolegómenos

La realidad económica de El Salvador sufre el arrastre del alto precio del petróleo en los mercados mundiales por la creciente demanda y los recortes por parte de la OPEP como salvaguarda en la explotación de dicho recurso.

Cada economía se enfrenta además a problemas propios según sus modelos productivos, mismos que responden a sus ventajas competitivas y que son aprovechados por sus términos de intercambio. Para ello se requieren instrumentos de política económica que buscan – teóricamente- mejorar la calidad de vida de su población. Alcanzar estándares en asuntos industriales y otras actividades comerciales que conserven el medio ambiente dentro de los límites permisibles son un verdadero desafío para los países menos desarrollados.

En El Salvador el fenómeno de la realidad mundial ocurre dentro de una coyuntura de permanente conflicto de intereses que se manifiestan en una lucha política de todos los grupos parlamentarios representativos, sector privado y organizaciones civiles, los cuales han derivado en una polarización que pone en riesgo la gobernabilidad del país al no lograr espacios de entendimiento para una conducción clara del aparato estatal.

Esos frecuentes enfrentamientos ocasionan una importante pérdida de recursos por la demora en la implementación de medidas y/o construcción de obras que una vez en ejecución son ensombrecidas en algunos casos por actos de corrupción, favoritismos en las licitaciones, incompetencia técnica presupuestaria y otras variables que vuelven ineficientes tales operaciones.

Antecedentes

El gran problema estructural que sufre la sociedad salvadoreña son resultado de esa escasa visión de futuro en la planificación de las variables básicas para atender a su población: educación, salud, vivienda, seguridad pública, administración de justicia y propiedad privada. Ciertamente estas dificultades han sido heredadas desde la época de la colonia y su modelo verticalista de la tenencia de la tierra, seguido por los regímenes militares de represión en la participación ciudadana multisectorial para la toma de decisiones, la organización de grupos guerrilleros y el inmediato conflicto armado que minó el desarrollo por casi dos décadas y durante el cual ambos bandos violaron derechos humanos casi institucionalmente. Tras los Acuerdos de Paz en 1992 surgieron reglas del juego claras con lo que se inició un esquema político democrático donde se cambiaron las armas por ideas, generando una férrea competencia por la movilización ideológica de cada partido político imposibilitando la concertación en algunos puntos críticos y trascendentales de la agenda nacional.

Una sociedad que no aprende de su historia está condenada a repetir los mismos errores y una sociedad que no da lugar al perdón está condenada a un ciego y prologando divisionismo donde nadie se beneficia al abrir heridas del pasado.

En el período de ajuste o de transición en el orden socioeconómico y político tiene lugar la migración masiva de ilegales salvadoreños al exterior, principalmente hacia Estados Unidos, quienes inyectan desde entonces una importante cantidad de dólares en concepto de remesas familiares convirtiéndose en un verdadero pilar de la economía. Yo lo llamo El Modelo del Exodo: proporcional a su población dentro de sus fronteras, un tercio vive en el extranjero.

Modelo de la Post-Guerra

Para algunos sectores de la economía estos dólares impulsaron una fiebre de inversión en infraestructura facilitando una tranferencia horizontal de recursos al sector Servicios y Comercio con la figura de la intermediación olvidando nuevamente las bases del sustento social desprotegiendo sectores tan importantes como la agricultura no sólo por ser un sector mal llamado tradicional sino por no considerar el desplazamiento de las actividades productivas y su respectiva mano de obra al propiciar un ambiente de inversión que no agregaba mayor valor en los bienes finales (manufactura textil).

Sin duda alguna tal modelo discriminó la variable de los vínculos emocionales de la unidad familiar sin preveer que eso se degeneraría en violencia social y la pérdida de la seguridad ciudadana deteriorando las actividades comerciales, elevando las cifras del riesgo país y disminuyendo considerablemente el atractivo para atraer inversión extranjera directa. Uno de los paliativos que implementó el gobierno fue el otorgar grandes beneficios fiscales, posición que algunos inversionistas aprovecharon incluso para violar leyes laborales y cometiendo explotación de la mano de obra.

Las privatizaciones de empresas estatales como la telefonía y los fondos de pensiones se hicieron sin mucha regulación y gran parte de esos fondos se utilizaron para cubrir gasto corriente, no se reinviertieron. En cambio, la coordinación entre el Ejecutivo y el Legislativo recurrieron a los empréstitos internacionales y emitiendo bonos que inflaron la deuda pública.

La dolarización hecha a base de engaños caló en la opinión pública al igual que los falsos y sobredimensionados beneficios con que se promocionó internamente el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.

Desastres naturales como los terremotos sufridos en el 2001 fueron desafortunados no solo por la tragedia que representaron en el sentir y la moral de la población sino por el desconcierto que significaba para muchas familias el no contar con la esperanza de reconstruir sus vidas y empezar de nuevo.

Sin duda, se han hecho esfuerzos, pero estos no han sido suficientes ni se han hecho de la manera adecuada por no haber incluido en las negociaciones a los agentes económicos y profesionales directamente relacionados.

Ajedrez Político

Huntington afirma que las instituciones no se fortalecen con la misma rapidez con que avanzan las sociedades y sus actividades intrínsecas. El caso salvadoreño es una evidencia de esa afirmación.

La política exterior de los gobiernos areneros se han caracterizado por la complacencia hacia los Estados Unidos y un apoyo obediente en los organismos internacionales. La falta de independencia y autodeterminación ha sido sustituída por slogans de campaña con fines meramente electorales focalizando sus estrategias en infundir el miedo en los votantes para mantenerse en el poder, bajo el supuesto de cambios radicales – entiéndase perjudiciales- de un eventual triunfo electoral de la oposición.

El FMLN fue – quizás- la guerrilla más exitosa en términos militares de Latinoamérica pero han encontrado serias dificultades para tener ese mismo éxito en las urnas complicándose con ambigüedades a la hora de plantear sus contenidos programáticos de gobierno, principalmente debido a la testarudez de sus dirigentes.

Las instituciones que supervisan la actividad económica son de reciente creación y están luchando por su independencia. Han dado muestras de ello. La administración de justicia, la contraloría pública y otros entes colegiados como el Tribunal Supremo Electoral son prácticamente apéndices partidistas.

Situación económica actual

El petróleo como materia prima para la obtención de derivados, que a su vez son materia prima y, mismos que siguen esa secuencia lógica por lo menos en cuatro niveles subsiguientes han elevado el precio del origen arrastrando con él los costos de los fletes, generación de energía y otros asociados necesarios para la actividad productiva encareciendo así prácticamente todos los productos y servicios disponibles en el mercado.

La falta de ajustes salariales ante el encarecimiento de la canasta básica hacen que los salvadoreños adopten una postura de conformismo y no cambio. Una sociedad donde la falta de aspiraciones y oportunidades es generalizado se ubica en una lamentable situación de status quo.

Aunque en economía conceptual el ejercicio de la regulación y fijación de precios da mejores resultados sociales que un alza en los precios de un main y la consecuente inflación, ajuste salarial y nivelación del poder adquisitivo, al final queda un diferencial de útiles favorable a quien inicia el alza es una discusión de cifras nominales que evitan un impredecible – y desfavorable- comportamiento de masas.

No existen recursos petroleros en el país que permitan sostener por cuenta propia el suministro del fósil ni otras alternativas energéticas. El caos mundial está confabulándose para ocasionar de manera deliberada la escasez y negociar un clear counter strike para echar a andar de nuevo las economías.

El precio de la harina de trigo es un claro ejemplo de ello, el transporte colectivo de pasajeros y carga, aerotransportes, turismo, artesanías, plásticos, madera, propano, cereales, artículos para el hogar, etc. Es una cadena relacional interminable de entidades dinámicas. Mi opinión es que seguirán en su momento un efecto cascada hasta su eventual colapso: la guerra de los precios sin producción.

La producción de alimentos va a ser como el oro en su momento o como lo es el petróleo al día de hoy.

Las telecomunicaciones van a sufrir la recesión de esa dinámica por no considerarse un bien esencial. La investigación y desarrollo de nuevos y mejores fuentes energéticas que vuelvan abundante la capacidad de los combustibles permanecerá en las ideas de inversión vanguardista, como por ejemplo las fuentes renovables menos contaminantes.

Los patrones de consumo deberán ajustarse hacia una filosofía de ahorro y no derroche. Las pérdidas de unidades caloríficas de energía representan una seria ineficiencia que pone en riesgo el aprovechamiento de esa energía cara y escasa. El ejemplo clásico del automotor que conduce a un solo pasajero y quema combustible en un semáforo mientras espera el cambio de luz, los congestionamientos, etc. El mismo principio aplica a todas las pupuserías que pudiendo cocinar 20 pupusas en una misma extensión cuadrada de la plancha, por su demanda solo cocinan 10 sin aprovechar la temperatura del resto de la superficie.

Rafael Monge

Abril de 2008.

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Blanca Garcìa

Creo que el mayor capital de El Salvador esta en su gente, trabajadora y proactiva, lastimosamente el capital financiero domina cualquier planteamiento que los entendidos en economìa puedan hacer, por afectar sus intereses empresariales y familiares. y Mientras en este Paìs, no haya alguien que tenga las agallas de Plantear concretamente un hacer econòmico equitativo y que active todas las fuerzas del Paìs y lo heche andar sin miramientos subjetivos. este paìs va cuesta arriba.