Pacific Rim y la minería verde

Supongo que este link no va a estar disponible mucho tiempo ahora que Pacific Rim ha anunciado que disminuirán el nivel de inversión en el país por no contar con los permisos medioambientales que les permitan iniciar las operaciones de explotación en las zonas de El Dorado, Santa Rita y Zamora al noreste de San Salvador.

Hace días quería escribir sobre el tema pero sólo pude ordenar unas cuantas ideas hasta ayer después de leer el artículo de Don Neto. Hace unos meses estaba yo hablando del tema precisamente con Don Neto en el pequeño estudio de su casa y él me decía que este tema de la minería debía analizarse detenidamente, que habían que considerarse los aspectos de inversión extranjera directa, tratados de libre comercio, desarrollo local, impacto medioambiental y opinión pública.

Este último apartado creo que ha sido la razón del porqué el ejecutivo a través del ministerio de medio ambiente no han otorgado los permisos de exploración y explotación. Es una decisión meramente electoral. No es que el gobierno esté en contra de la minería, simplemente en estos cuatro años nunca tuvo oportunidad de hacerlo, tuvo que permanecer como el punto indeseable en la agenda, porque si no, la opinión pública se le venía encima a Arena, así que no convenía porque la idea era que la luna de miel del popularísimo presidente Saca con el pueblo salvadoreño fuera lo más larga posible (aprovechando el beneficio de la duda de quienes no votaron por él) para llegar a la próxima elección (2009) todavía con un poco de gasolina.

¿Por qué eso hubiera significado «opinión pública encima»? Pues fácil. Porque la minería ha sido tradicionalmente una de las actividades industriales que históricamente ha deprimido el medio ambiente por excelencia: calidad del sustrato, tala de árboles, polución del aire y contaminación de grandes cantidades de agua. Si a eso le sumamos las precarias condiciones de seguridad industrial, jornadas laborales extensas y condiciones salariales deplorables nos resulta una situación favorable (casi cumbre) para que los de una bandera política bien rojita hagan señalamientos que dejarían mal parados a los de la bandera tricolor y en riesgo electoral de perder el próximo mandato.

En estos últimos años han ocurrido hechos que han sentado precedente en la cartera medioambiental: declaración de zonas protegidas, contaminación por plomo, clausura de botaderos a cielo abierto, protección de zonas de alto riesgo por las precipiaciones fluviales, cuestionamientos a los permisos urbanísticos, la matanza del Espino (anillo periférico y otras mañas).

El tema de medio ambiente ha tomado importancia porque se siente la presión de grupos y otros sectores debido a la gran cantidad de desgracias que han ocasionado esas decisiones maltrechas de gobiernos anteriores: Mitch y las descargas del Bajo Lempa, los terremotos del 2001, la amenaza del huracán Stan, las víctimas de los inviernos, los poblemas de los lagos de Ilopango y Coatepeque, el cantón Melara, etc. Que sólo demuestran la vulnerabilidad a la que estamos expuestos como país.

Volviendo al tema de la minería, si se hubieran dado los permisos, por todos estos casos que menciono, la población no hubiera tenido la confianza ni se hubiera tragado la paja de la empresa canadiense ni la paja del gobierno y se la hubieran puesto de pecho a la oposición.

Quisieron vendernos la idea siguiendo una mala estrategia, es como si le hubieran echado piedras a la carreta yendo cuesta arriba.

¿Minería verde?

Mis huevos… Ni minería verde, ni minería ecológica, ni minería moderna, ni minería responsable… esas mierdas no existen.

Lo que sí hay que reconocer es que Pacific Rim – y yo lo creo así- estaba (aun lo está) dispuesto a operar con una mina cuyo diseño superaba todos los estándares internacionales.

Si Pacific Rim ha invertido lo que ha invertido, si ha querido lavarnos el cerebro con una campaña publicitaria – que en lo personal creo que rayó en la ofensa- sacada de Brave New World, si ha pretendido sobornos (hipotético) y actúa con tanta insistencia, hay que ser demasiado maje para no darse cuenta que detrás de todo hay un propósito con un gran signo de dólar y no precisamente por el oro. Para mí que algo saben. Algo más importante que el oro hay allí en las profundidades del suelo de Cabañas.

Recuerdo que hace casi un año hablé por teléfono con Rodrigo Chávez, vicepresidente de Pacific Rim El Salvador, pero hablamos de todo menos de minería. Rodrigo es un tipo inteligentísimo que admiro mucho, de buenas maneras y muy cortés que fue mi compañero en la universidad, después fue mi instructor y luego mi profesor. Conociéndolo, creo que algo deben tenerse bajo la manga.

Yo no estoy totalmente de acuerdo cuando mi estimado David Mejía ve como un triunfo para El Salvador el que Pacific Rim cierre operaciones. Ciertamente es un alivio pero quiero que sea una decisión respaldada científicamente que demuestre en todas sus dimensiones que tal actividad no procede, y digo «alivio» porque yo no conozco los detalles técnicos, ni financieros, ni de operación.

Es posible que sea bueno, no lo sabemos. Es un hecho que la minería ha avanzado, que hay mejor tecnología disponible, que seguramente hay otros flujos de procesos, etc. Pero quiero saberlo. Decir de primas a primeras que no es buena es pensar con el hígado y no con la cabeza.

Saludos.