Hugo Martínez es el nuevo canciller de la república de El Salvador desde el 1 de junio pasado cuando fue juramentado por el presidente Funes como parte de su gabinete.
Hugo Martínez fue diputado en la Asamblea Legislativa en la bancada del FMLN. Tiene fama de ser un hombre concertador, de análisis pausados, bien meditados y goza de la simpatía de la marea de simpatizantes del partido de izquierda por tener precisamente ese discurso moderado que lo ha caracterizado todos estos años. Sus intervenciones en los diferentes medios deja ver a luces todas estas cualidades.
Con el cambio de gobierno ciertamente cambian muchas cosas y una de ellas – entre muchas otras tantas- es la de la política exterior en la que se juegan una serie de intereses no solo políticos sino económicos, comerciales, migratorios, culturales, etc.
El papel de la política exterior salvadoreña tiene que ver con las relaciones internacionales en organismos multilaterales, regionales y de cooperación extranjera. Las relaciones diplomáticas con cada uno de los países pasa por los nombremientos políticos y de carrera en cada una de las misiones acreditadas en los países donde El Salvador tiene representaciones.
El presidente Funes dijo en su discurso de toma de posesión que se buscará establecer y fortalecer los vínculos de las naciones amigas respetando siempre cada una de las soberanías que les corresponden sin emitir juicios que pongan el peligro de las relaciones ya existentes.
El Salvador tiene también su propia soberanía y creo – y espero- que el nuevo canciller y su equipo de trabajo pongan en alto el nombre de nuestro país. Necesitamos ayuda, cooperación pero no intervencionismos ni presiones de otros gobiernos en el grado de injerencia en asuntos que puedan trasgredir o violentar el interés nacional.
Felicidades al nuevo canciller y quiero decir que espero lo mejor para bien de nuestra querida patria. Si Don Hugo hace una buena gestión, su popularidad y trayectoria de preparará el trampolín para estar en la lista de los futuros presidenciales.