Poco o nada puede apreciarse la vida en Cuba si uno no ha estado alli, yo no he estado alli – todavía- pero el mundo de las letras y los medios audiovisuales pueden acercar un poco lo que ocurre en la isla hacia nuestras vidas, aunque sea como echar un ojo por la ventana sin detenerse a contemplar con interés para segundos después volver a nuestra indiferencia, digo, a nuestra rutina. Pienso que es importante preocuparse por Cuba.
Poco o nada valen los desgastados ladrillos que el tiempo ha deteriorado en 50 años de revolución si una sociedad no es libre. No es cuestión de ideologías, es cuestión de realidades.
Yoani Sánchez es una cubana que muestra desde adentro la cárcel de 111 mil kilómetros cuadrados donde a pesar de todo hay mucha gente que sonríe todos los días.
Me encantaría ir a Cuba y sentarme en una plaza a jugar ajedrez.
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