Si a mi me preguntaran qué cargo público me gustaría desempeñar yo respondería de primas a primeras que el de ministro de turismo.
Uno tiene que haber recorrido El Salvador con mochila, en carro, a pie, en bus o se debe tener la voluntad y la disposición de hacerlo.
Para poder tener la categoría y la propiedad de hablar de turismo en El Salvador hay que tener mente abierta y rodearse de ideas frescas si es que en verdad uno quiere hacer algo novedoso y atractivo que destaque en la región. Creo que el apoyo al sector debe estar enfocado a tres cosas:
1. Una línea rotativa de créditos productivos que permitan sobregiros controlados de acuerdo a la capacidad de pago de los pequeños empresarios.
Se necesita también educar a quienes conforman la oferta del rubro en varios aspectos:
- Manipulación higiénica de los alimentos
- Calidad en la atención y servicio al cliente
- Conocimientos de cultura nacional y extranjera
- Instalación de tecnología para el procesamiento de pagos
Otro aspecto importantísimo es el de garantizar la seguridad de los turistas.
2. Promoción directa de marca país:
Para esto hay que saber qué es lo que vamos a ofrecer, qué es lo que tenemos, qué es lo que interesa y a quienes eventualmente les podría interesar. De nada o de muy poco sirve (me quedo con lo primero) tener una buena infraestructura y una cultura de atención al turista si no hay turistas. Aquí se trata de ganar dinero, de llevar desarrollo y progreso a las comunidades, hablamos de prosperidad autostenible que permita elevar la calidad de vida de la población en general porque el turismo no solo beneficia a los empresarios de todos los tamaños que se dedican al rubro de turismo sino también a aquellas personas que encuentran en él formas de emplearse o autoemplearse, beneficia a las empresas proveedoras en la cadena de abastos.
El turismo genera importantes ingresos al Estado y es una industria sin chimeneas.
Existe imperiosa y urgentemente la necesidad de ganar prestigio a nivel internacional, necesitamos estrellas deportivas, estrellas culturales, presencia en las sociedades donde están los turistas potenciales.
Se les debe exigir a los agregados culturales de las embajadas de El Salvador, consulados y cualquier otro tipo de sede diplomática a que trabajen duro en este sentido, no se consiguen turistas en los «cocktails» de los hoteles. Se consiguen con intercambios estudiantiles, actividades culturales, buscando colocar paquetes en las agencias de viajes, ofreciendo facilidades en los planes de pensiones para jubilados, con ESSID en los aeropuertos, estaciones de trenes y calles con nomenclaturas sugestivas, etc.
3. Infraestructura y beneficios fiscales:
Me refiero a la infraestructura vial, sistema de carreteras que faciliten el acceso, extensas zonas de acampada, un sistema nacional de canopis, presencia web y tantas otras cosas.
Olvidémonos de la figura de los subsidios, mejor hablemos de beneficios fiscales, de períodos de gracia, de tasas de interés preferenciales, de garantías flexibles para todos aquellos que vayan a dedicarse a una actividad turística.
Me gustaría ser ministro de turismo, sin paja que sí.
De momento me conformaría con que el actual señor ministro Napoleón Duarte Jr. me recibiera en su despacho para plantearle algunas ideas.
muy bien todo lo que se plantea pero el peor error es pretender hacer algo por alguna cosa solo si se esta a la cabeza,, io creo que se puede hacer mas no siendo el ministro, ya con tu ford runner y guardespaldas y siendo figura publica creeme que ya no podrias andar a pie y aunque tuvieras la disposicion no podrias a menos que te ganes un plomazo,, mientras este lejos de la burocracia podras hacer todo lo que queres hacer neta
bendiciones en espera de una respuesta mi hoja de vida esta en cas presidncial mi ce 25121486 74026927